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Resumen del Cuento


La narración comienza con una madre que, tras el nacimiento de varios hijos, se siente cada vez más atrapada en una vida que no le ofrece la felicidad esperada. En lugar de experimentar la alegría y la satisfacción que se asocian con la maternidad, se enfrenta a una realidad desgastante y abrumadora. Sus hijos, que al principio le traen ilusión, pronto se convierten en una fuente de estrés y agotamiento.

A medida que la historia avanza, la madre empieza a describir a sus hijos con un lenguaje cargado de desesperación y horror. Los niños, que deberían ser su alegría, se transforman en "monstruos", reflejando no solo su comportamiento travieso, sino también el tumulto emocional que ella experimenta. Este cambio de percepción es crucial; la madre siente que ha perdido el control, tanto sobre sus hijos como sobre su propia vida.

La narrativa se desarrolla en un tono cada vez más oscuro, con descripciones vívidas que ilustran la lucha interna de la protagonista. La tensión entre su amor por sus hijos y su creciente frustración se convierte en un conflicto desgarrador que la lleva a un punto de quiebre. Su percepción distorsionada de la realidad revela el sufrimiento que se extiende más allá de lo físico, adentrándose en lo emocional y lo psicológico.

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